Los monocitos son parte del sistema inmune innato. Derivan primariamente de las células madres hematopoyéticas de la médula ósea, y son altamente versátiles con capacidad de migrar a sitios de inflamación, diferenciarse en macrófagos tisulares y células dendríticas especializadas. Por lo tanto, median la inflamación aguda y crónica, defensa antimicrobiana y reparación de tejidos.
Tradicionalmente se ha definido como mayor a 500/mm3, pero la WHO en 2017 la define como >1000/mm3.
Las monocitosis son inespecíficas, la mayoría de ellas secundarias o reactivas (es decir, no neoplásicas). La causa neoplásica más importante es la Leucemia Mielomonocítica Crónica (LMMC).
Causas de monocitosis son:
- Infecciosas crónicas:
- Infecciones bacterianas: tuberculosis, endocarditis bacteriana subaguda, sifilis congénita y brucellosis
- Infecciones virales: mononucleosis.
- Infecciones protozoales y por rickettsias: malaria, fiebre de las montañas rocallosas.
- Neoplásica:
- Leucemia mielomonocítica crónica.
- Leucemia monocítica.
- Enfermedad de Hodgkin.
- Enfermedades mieloproliferativas.
- Tumores sólidos: Carcinoma metastásico, cáncer de pulmón y otras neoplasias malignas.
- Enfermedades Autoinmunes y vasculitis:
- LES
- Artritis Reumatoide.
- Colitis Ulcerosa
- Enfermedad Inflamatoria Intestinal: monocitosis y un radio linfocito/monocito bajo identifica una colitis ulcerosa activa.
- Miscelaneas:
- Sarcoidosis
- Obesidad.
- Recuperación medular posterior a neutropenia.
- IAM.
- Post esplenectomía.
- Iatrogénica: terapia con citokinas, corticoides, radiación.
Pasos para la evaluación.
- Confirmar la presencia de monocitosis con un hemograma con frotis evaluado por hematología, ya que hay que linfocitos anormales pueden ser identificados como “monocitos” por analizadores hematológicos automáticos.
- Evaluar el recuento absoluto de monocitos (la monocitosis relativa es más probablemente secundaria a neutropenia o recuperación medular).
- Evaluar otras anormalidades del hemograma: citopenias o citosis pueden sugerir una etiología.
- Determinar la duración buscando hemogramas previos, ya que la duración determinará la búsqueda del estudio.
- Evaluar el tamaño del bazo, hígado y linfonodos en búsqueda de organomegalias. La presencia de organomegalia sugiere infiltración neoplásica mieloide, linfoide o no hematológica o hematopoyesis extramedular.
- Evaluar dirigidamente la historia, revisión por sistema, historia de tratamientos, el examen físico y exámenes de imágenes evaluando contra la lista de posibles causas, para orientar el resto del estudio. Deben buscarse síntomas y signos de infección, enfermedad inflamatoria sistémica, autoinmunidad o sugerentes de neoplasias.
Si la monocitosis es sostenida, sin explicación y existen motivos que hagan pensar en origen hematológico (displasia granulocítica, promonocitos, blastos, citopenias y esplenomegalia), debe evaluarse dirigidamente estudio de médula ósea, citometría de flujo, inmunohistoquímica, tinciones citoquímicas o estudios genéticos moleculares.
Fuentes:
[1] How I investigate monocytosis. D.T. Lynch et al. – DOI: 10.1111/ijlh.12776